La divulgación de la Ciencia


La comunicación de la Ciencia es un fenómeno imprescindible para nuestra sociedad, que sin embargo no encuentra demasiados profesionales que quieran ejercerla. Los principales motivos: que conlleva un conocimiento superior en materias complejas y un trabajo de documentación exhaustivo. El público, sin embargo, no es reducido, sino que cada día aumenta, al ritmo que cada persona quiere conocer el mundo y su propia vida.



miércoles, 30 de noviembre de 2011

Más allá de las ensaladas: qué es un vegetariano sano y cómo serlo

Las claves para tener una dieta vegetariana equilibrada

Imagínese que se plantea empezar una dieta vegetariana por los motivos que sean: éticos, de salud, experimentación, etc. Seguramente se le plantearán muchas dudas en la mente, por ejemplo que “será muy complicado hacer menús”, que “quizá no es una dieta completa”, o que “acabará siendo muy caro”. Pues bien, resulta que ni es tan complicado, y puede ser muy rica y variada, además de asequible. Así lo explica la nutricionista Àngels Batlle y tres pamploneses que conviven con una dieta vegetariana sana.   

Lo primero de todo, informarse

La primera pregunta que uno debe hacerse al plantearse esta dieta es si el vegeterianismo ofrece una alimentación nutrida y saludable. Esto dependerá del tipo de dieta vegetariana de la que hablemos, al igual que de los hábitos alimenticios de cada persona. En primer lugar, cabría distinguir dos grandes grupos de vegetarianos: los estrictos –también conocidos como veganos- y los ovolácteovegetarianos. Los primeros son aquéllos que no consumen ningún tipo de alimento que provenga de animales ni derivados, es decir, excluyen todo tipo de carnes y pescados además de huevos, leche y quesos. Los segundos, que pueden dividirse a su vez en lácteovegetarianos, son los que sí contemplan el consumo de alimentos derivados de animales pero no carnes ni pescados. A pesar de existir subtipos y las variaciones dentro de las dos ramas de vegetarianos –estrictos y ovolácteovegetarianos-, la mayoría de los vegetarianos practican alguna de estas dos dietas, sobre todo la segunda. En concreto, la Unión Vegetariana Española ha identificado que un 3% de la población española es vegetariana, y de este porcentaje un 10% más aislado practica el veganismo.

Àngels Batlle, nutricionista y colaboradora en el Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la UN, afirma que los veganos y los ovoláctovegetarianos pueden tener una dieta perfectamente equilibrada, a pesar de que hay que cuidar muy bien los alimentos ingeridos y sus combinaciones para asegurar que se suplen los nutrientes que aportan las carnes. “No son dietas perjudiciales, es más, se ha demostrado que incluso favorecen la salud. Las últimas revisiones indican que los vegetarianos tienen menores niveles de colesterol, la presión arterial más baja y tasas más bajas de diabetes tipo 2 y de cáncer”.

El problema de los veganos: vitamina B12 y proteínas
Iñigo Irazoki en la tienda ecológica Ekodenda Ekia
 Íñigo Irazoki (29) lleva nueve años siendo vegano y es consciente de haber notado mejorías en su organismo desde que empezó. Antes de tomar la decisión, sin embargo, estuvo largo tiempo documentándose, aunque no tuvo la necesidad de acudir a un dietista porque estudiaba la carrera de Nutrición cuando empezó: “Al principio me costó amoldarme a la nueva alimentación, estaba más cansado. Pero luego tu cuerpo se acostumbra y lo llevas perfectamente. Incluso me sentí más fuerte que antes, mi organismo lo regulaba todo mejor. Lo más llamativo es que dormía mucho mejor, mi cuerpo empezó a descansar cuando lo necesitaba. Me siento igual de sano que cuando comía carne”. 

Según la nutricionista Àngels Batlle, no es de extrañar que los vegetarianos acaben teniendo una vida más saludable, ya que “tienen un mayor control de sus alimentos y de la vida que llevan”. Este mismo cuidado, opina Àngels, lo debería llevar cualquier persona independientemente de su dieta, ya que “actualmente la obesidad, por ejemplo, se ha convertido en una pandemia en países como EE.UU”. Sin embargo, hay ciertas carencias que una dieta vegetariana estricta encuentra: las de aminoácidos proteicos esenciales y la de la vitamina B12.

El problema de las proteínas parte de que las carnes tienen aminoácidos esenciales que no están en todas las verduras. Tanto las carnes como las verduras tienen aminoácidos proteicos que los nuestro cuerpo no puede fabricar. El problema de los vegetales es que a la mayoría les falta un aminoácido esencial entre todos los que nos debe aportar, lo que a la larga puede generar problemas en el cuerpo. Pero los veganos pueden obtener estos aminoácidos proteicos combinando los vegetales, ya que las legumbres tienen todos menos uno, la meteoninia, el cual sí contiene el cereal. El cereal, por su parte, carece del aminoácido de la lisina, pero éste sí lo tienen las legumbres. De aquí nace la fórmula mágica de los veganos: combinar el tofu y el seitán, que son las semillas de la soja y de los cereales respectivamente. Esto te aporta lo mismo que un filete ternera.

En cuanto a la vitamina B12, Batlle explica que “ésta se fabrica gracias a las bacterias del propio intestino humano, solo que depende de la flora intestinal de cada persona, y por eso muchas veces la debemos buscar en los alimentos”. Los ovolácteovegetarianos pueden obtener esta vitamina desde los huevos, “pero la mayoría de los veganos deberán tomar suplementos de ella”, argumenta la nutricionista. En este punto, el vegeterianismo extremo encuentra sus mayores peligros, sobre todo en lo referido a embarazadas, jóvenes y niños que se sometan a esta dieta. La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha prevenido el riesgo de la no implantación de la vitamina B12 en la infancia y la adolescencia, que pueden provocar riesgos en la disminución de su desarrollo cognitivo. 

Para lograr la correcta alimentación para los vegetarianos estrictos la página Vegeterianismo.net ofrece la pirámide nutricional vegana, con bases de actuación y referencias alimienticias.
 
Para unos y otros: la importancia del hierro

El hierro es un mineral que puede encontrarse tanto en alimentos animales (llamado hierro “hemo”) como vegetales (hierro “no hemo”). El hierro de origen orgánico o animal es más biodisponible para el cuerpo humano, es decir, es más fácil de absorber. El hierro no hemo, por el contrario, tiene una absorción más lenta, ya que el cuerpo debe transformarlo. “La solución a esto –explica Àngels Batlle- es la ingesta de vitamina C, que hace que el hierro se fije en el cuerpo”. Por ese motivo, tantos vegetarianos ovolácteos o estrictos toman una naranja después de un plato de legumbres.

Cómo ser vegetariano en Pamplona

Soledad Maldonado en FCOM
Soledad Maldonado (22), que cursa las doble de Periodismo y Filosofía en la UN es una de las personas que han empezado la dieta vegetariana durante este año. Como ella explica, en agosto empezó a reducir el consumo de carne, y en septiembre lo dejó por completo. Pero antes de decidirse mantuvo “largas conversaciones con compañeros de trabajo que eran vegetarianos” cuando estuvo de prácticas en Londres. Además, Soledad se documentó leyendo artículos especializados sobre dietas vegetarianas, hasta que optó por probar la dieta que contemplaba el consumo de huevos y lácteos. “Al final –explica-, me di cuenta de que era bastante fácil: sólo tenía que suplir la carne, ya que sus proteínas las aportan las legumbres y tipos de verduras. Las setas o la soja, por ejemplo, tienen muchísimas proteínas”. En cuanto a cambio de hábitos alimenticios, Soledad reconoce que no ha cambiado mucho su dinámica: “Antes quizá comía una ensalada variada y una pechuga, y ahora lo combino con un revuelto, por ejemplo, o con hamburguesas de tofu. Lo que sí es cierto es que he aumentado mucho mi consumo de legumbres y la variedad de vegetales en general”. ¿Se siente diferente? Ella explica que “no ha notado ningún cambio”, pero principalmente porque cuida mucho al variedad de sus menús y la ingesta de hidratos de carbono como pasta y arroz.  
 
Álvaro Fernández en la biblioteca de Ciencias de la UN
Álvaro Fernández Alcalde (21) estudiante de 5º de Medicina, hace tres años que es vegetariano. Este se animó gracias a un amido y por el menú vegetariano que ofrecía su Colegio Mayor. Ahora que vive en un piso, su modo de funcionar es muy práctico: “Cocino grandes raciones de legumbres, verduras, revueltos, lo que sea, y lo divido en raciones para diferentes días de la semana. Además como mucha fruta, huevos, leche y cereales, es decir, alimentos con vitaminas  nutrientes esenciales para mi cuerpo. Sinceramente, creo que es muy fácil y tener una dieta sana y equilibraba si eres vegetariano”.


Tanto Álvaro como Soledad compran sus alimentos en supermercados normales, a no ser que quieran productos especializados o ecológicos. “En la mayoría de los países europeos te encuentras hamburguesas vegetales en los supermercados, pero aquí tienes que ir a herbolarios y tiendas específicas”, explica Soledad. “Yo hago la compra como cualquier otro, solo que no compro ni carne ni pescado. Al final te sale por igual de precio”, cuenta Álvaro.

Donde los precios sí aumentan es en las tiendas de productos ecológicos. Íñigo Irazoki lo justifica de este modo: “La cuestión es que apuestas por consumir alimentos ecológicos, que no han pasado por tratamientos de conservación, además de querer comprar productos que sabes que han perjudicado lo mínimo el medio ambiente,  y eso tiene su precio. Sin embargo no siempre como todo en tiendas ecológicas, siempre hay excepciones”. Ekodenda Ekia, situada en la Calle Fuente del Hierro, es una de las tiendas de productos ecológicos y artesanos más conocida de Pamplona. Mariola Herce, dependienta del establecimiento, hace balance de su clientela: “Es cierto que un gran porcentaje son veganos, ya que no sólo tenemos comida vegetariana sino todo tipo de productos de producción natural, como jabones, cepillos, ropa, etc. Pero también tenemos alimentos para personas carnívoras, como potro, pollo o ternera. Por eso la otra parte de los clientes tienen una dieta común, solo que prefieren comer productos más naturales por ser más saludables y de mayor calidad”.





viernes, 4 de noviembre de 2011

TeleNatura 2011 concluye premiando a “Radioactive Wolves” como la mejor película del festival

El pasado viernes 28 de octubre finalizó la décima edición de Telenatura, que se clausuró con la entrega de premios a los distintos documentales presentados al certamen y con la proyección de la mejor película galardonada por el festival: “Radioactive Wolves”, del director Klaus Feichtenberger.

El acto fue presentado por la Decana de la Facultad de Comunicación, Mónica Herrero; el Concejal de Medioambiente de Pamplona, Valentín Alzina de Aguila; y el decano de la Facultad de Ciencias, Ignacio López Goñi. La decana de la Facultad de Comunicación, que felicitó al director del festival y a todo el equipo de Telenatura, destacó la perseverancia del trabajo conseguido en diez años, el valor de apostar por contenidos de divulgación científica y la vocación internacional del festival. Según expresó, estos rasgos muestran “la clara consonancia del certamen con la facultad”.

Seguidamente, Bienvenido León y Santiago Echeverría, director y subdirector de TeleNatura y profesores de la Facultad de Comunicación, iniciaron la entrega de premios con una breve reflexión sobre el papel del festival y la realidad de la producción medioambiental en España. Bienvenido León inició su discurso haciendo referencia al objetivo primordial del certamen: alertar a los ciudadanos de las graves consecuencias de la degradación de la naturaleza y fomentar por ello su cuidado. El director del festival también lamentó la cantidad de programas de contenido banal que ofrece la televisión española, frente al número cada vez más reducido de productos audiovisuales de contenido medioambiental. Por ese motivo, Bienvenido León no dudo en caracterizar la iniciativa de Telenatura como “un grito en el desierto” en el que quizá “alguien nos escuche”, sin embargo no quiso dejar de destacar las buenas experiencias del certamen desde sus inicios y la gran calidad de las 1000 películas nacionales e internacionales que habían recibido a lo largo de diez años. 

A pesar de existir un panorama negativo en la divulgación y el cuidado de la naturaleza, la esperanza fue una idea altamente remarcada en el acto, como se comunicó mediante la proyección de un vídeo máster del aniversario, donde se afirmaba que las películas presentadas “no transmiten simplemente desastre, amargura o un destino sin opciones para los ecosistemas” sino que “persiguen la reflexión del espectador y en casi todos los casos son ejemplo final de que hay esperanza”. En el vídeo también se hizo hincapié a la importancia de los talleres realizados durante los días del festival, que en palabras de Álvaro Bonet, Staft Técnico de TeleNatura,  son su “alma mater” ya que vienen profesionales que enseñan a producir sus trabajos y forman a los futuros divulgadores científicos.

Santiago Echeverría, subdirector del festival, concluyó esta reflexión previa a la entrega de premios agradeciendo la labor de los patrocinadores, los medios de comunicación, la mancomunidad de Pamplona y el Planetario.

Finalmente, se procedió a entregar los premios en las diferentes categorías y a proyectar la mejor película escogida, “Radioactive wolves”. Dos producciones destacadas fueron “River Dog”, del director neozelandés James Muir, que recibió los premios de mejor producción amateur y mejor realización, y “Wild Japan, the wonders of abundance waters”, del director Yasuhiro Adachi, que consiguió los galardones de mejor guión y el premio a la divulgación científica.

Por otro lado, “Bosque entre dos mundos”, de Juan Antonio Domínguez, fue declarada mejor producción española, mientras “Artículo 337”, dirigida por Albert Sanfeliu y producida la Asociación de Derechos de los Animales (ADDA), adquirió el premio a la mejor producción de ONG. Los premios al mejor reportaje y a la mejor fotografía fueron para “Al acecho” de Beñar Kortabarria y para “Wild Scandinavia, Finland” de Oliver Goetzl, respectivamente. En cuanto al premio a los valores conservacionistas, éste fue para “A wedged tale”, del australiano Simon Cherriman.





jueves, 3 de noviembre de 2011

Taller de Producción y Realización de documentales de naturaleza según la Nautilus Film

El formato de "Poppy’s promise" y "The Forest" frente al de "Norway" y "Alps". Comparación entre dos tipos de producciones del estilo Nautilus


A la hora de establecer las semblanzas y las diferencias entre los formatos del estilo Nautilus, encontramos las películas de Poppy’s promise and The Forest como los exponentes de una película que retrata un ecosistema concreto, mientras las producciones de Norway y Alps presentan un retrato geográfico del espacio filmado.


En cuanto a los dos primeros documentales, estos tienen como objetivo mostrar la vida en dos espacios concretos que se ven afectados con la actividad humana: por un lado el bosque y por otro un campo de maíz. El objetivo, como los mismos Jan y Melanie Haft explican, es hacer que los espectadores se interesen por la vida que nace en estos espacios. Para lograrlo ambos ecosistemas de recrean de forma artificial, en el sentido en que todo lo que resulta posible de grabar desde el espacio natural se filma, y se recrean los espacios de vida que no se pueden filmar en el estudio.

Los factores que determinan que diferentes tipos de fauna y flora no puedan grabarse dependen del tiempo estimado para rodar y de la dificultad para operar en sus espacios naturales. Así, en la película de Poppy’s promise se construye una madriguera artificial para filmar a los hámsteres, por ejemplo. Del mismo modo, se cultivan flores en el estudio para provocarles un crecimiento más rápido y poder mostrarlo como lo hacen en la pantalla. Por este motivo, podemos decir que la producción de estos documentales es más artificial, ya que con el objetivo de mostrar un ecosistema en concreto se trabaja sobre espacios diferentes e incluso se construyen en el estudio. Se presenta, por tanto, un espacio “ideal” que ha necesitado un mayor trabajo de estudio. El campo de maíz de Poppy’s promise se construye a partir de filmar diferentes espacios de Bavaria (Alemania), no se trata de un campo determinado.

Por otro lado, las producciones de Alps y Norway  presentan un retrato geográfico de los ecosistemas. El trabajo de filmación se ciñe mucho más en los espacios físicos y menos en el estudio, donde sólo se editan las imágenes grabadas. Esto se debe a que el objetivo de estos documentales no es tanto mostrar cómo se desarrolla la flora y la fauna de un ecosistema, sino de llevar a la pantalla el desarrollo de la vida de los distintos organismos en un espacio sin limitar. Es decir, las imágenes que se muestran no  dependen tanto del guión sino que se admite abarcar tantas imágenes como situaciones puedan encontrarse durante la filmación. Además, predominan las grandes escenas paisajísticas y la búsqueda de la belleza en los espacios. Por eso, el ecosistema que se presenta no es “ideal” sino real, y responde a los límites humanos en el sentido en que depende de lo que los realizadores puedan llegar a grabar.

En conclusión, el primer tipo de producciones del estilo Nautilus está dotado de un carácter más emocional, ya que responde de modo más directo a un guión que hila todas las historias de la fauna y la flora del bosque y del campo de maíz, lo que permite dar más toques de gracia (incluso de ternura) a la vida de los ecosistemas. Un ejemplo es la filmación de la madriguera, que consigue conmover a cualquier espectador. El segundo tipo de producción, en cambio, tiene un carácter menos literario ya que remarca el espacio geográfico y, en segundo término, la vida de los distintos animales y plantas del lugar.


El matrimonio Haft vuelve a conmover a Pamplona con “Wild Scandinavia”

En el tercer día de proyecciones de TeleNatura 2011 el planetario pudo disfrutar de la película “Norway”, que forma parte de la serie de documentales "Wild Scandinavian". Las películas están producidas y realizadas por la productora Nautilus Film, de mano de Jan y Melanie Haft.

“Wild Scandinavian” representa un ambicioso trabajo para Nautilus Film, cuya intención es filmar los diferentes espacios naturales del norte de Europa. A través de unas imágenes paisajísticas cautivadoras y la filmación de la biodiversidad de fauna y flora del Parque Nacional Dovrefjell, la película muestra el transcurso de la naturaleza de esta zona polar durante un año. Los grandes protagonistas de la historia son los bisontes, animales prehistóricos que han logrado sobrevivir en este espacio geográfico debido a la presencia casi inexistente del hombre en el lugar. Pero además de estos mamíferos, el documental también muestra otros animales como arces, renos, zorros, linces, halcones, y todo tipo de aves e insectos de desarrollan su vida en aquel entorno, con el objetivo de mostrar en pantalla el conjunto de ecosistemas de la reserva.

                                                                        Fuente: canal de telenatura

La película ya ha sido emitida en la cadena DNR en Alemania, y ha recibido críticas muy favorables por parte del público y de la crítica alemana y europea. El formato de este trabajo responde al estilo característico de la productora Nautilus Film, que puede reconocerse en otras importantes producciones como Alps, The Forest y Poppy’s Promise. Ésta última fue premiada el certamen anterior como el documental con mejor realización y mejor fotografía. Este año no se han presentado al concurso, pero TeleNatura 2011 se ha enorgullecido de ofrecer un taller presentado por ellos sobre “el estilo Nautilus”.


              Fuente: canal de cmsvatavaran

Tras la proyección, el matrimonio participó en el esperado coloquio donde el público pudo formularle varias preguntas. Una de las cuestiones más interesantes que se trató fue sobre la banda sonora de Wild Scandinavian, dotada de una gran calidad y belleza. Jan Haft, director y realizador, explicó que buscaban dos estilos que marcaran “el carácter nórdico y celta de Noruega”, y que para ello se compusieron dos melodías: una más propia del invierno y otra para las estaciones cálidas, que dieran un tono más alegre. Jan Haft también mencionó que la cantante era escandinava.

Por otro lado, el público también se interesó por las condiciones de la filmación, tema sobre el que Jan Haft relató las duras condiciones del invierno que soportaron en la reserva de Dovrefjell, ya que tuvieron que recorrer largas distancias para seguir a los animales, sobre todo a los bisontes. Sin embargo, el director de la película explicó que vivieron en buenas condiciones de calefacción y comida. Melanie Haft, encargada de la producción, declaró que en total tenían 100 horas de grabación y más 20 de imágenes aéreas, correspondientes a los 3 años que duró la filmación. En cuanto a la posproducción, la misma expuso que todo el montaje se hizo en 4 meses aproximadamente, donde se trabajó con la música e imágenes editadas y sin editar.

El matrimonio también respondió preguntas sobre cómo compaginaban el trabajo con sus tres hijos, y aseguraron que lo más complicado es no verse durante las grabaciones, aunque nunca pasan más de dos meses sin ellos.

En cuanto a sus próximos proyectos, la pareja explicó que tienen entre manos dos producciones: una de dos parques nacionales de Norteamérica y del Rin alemán. 

martes, 1 de noviembre de 2011

Vida y equilibrio de los mares japoneses en “The wonders of abundant waters”

La segunda proyección del festival TeleNatura 2011 trasportó a los espectadores del Planetario de Pamplona a la riqueza de los ecosistemas marinos que rodean las islas de Japón

“Wild Japan. The wonders of abundant waters”, del productor Gen Sasaki, es una muestra de la riqueza natural de uno de los ecosistemas más importantes para el equilibrio del planeta: los océanos. Con esta producción, el público pudo asombrarse de las maravillas de los mares niponeses y reflexionar sobre las consecuencias del calentamiento global en estos ecosistemas.
      
  Fuente: http://www.ekofilm.cz

La calidad de sus imágenes y las impresionantes escenas oceánicas fueron uno de los aspectos más llamativos de la película. Según explicó Sasaki, que pudo asistir a la proyección y al turno de preguntas posterior, en total tardaron tres años en grabar el documental con un grupo de dos operadores de cámara, un director y un gran número de científicos. En este sentido, uno de los puntos fuertes de la película fueron las animaciones utilizadas para explicar los diferentes procesos científicos que afectan a la vida de los mares japoneses, lo que permite que el espectador entienda más fácilmente los procesos biológicos del lugar.


De este modo, el público del planetario pudo conocer la gran riqueza de los ecosistemas marítimos de Japón, cuya diversidad nace de la confluencia de las corrientes marinas del océano pacífico, así como por el hierro y la temperatura de sus aguas. Estos factores suponen, como explicó el documental, que en esas aguas vivan el mayor número de especies marinas del mundo, unas 34.000 aproximadamente. El documental hacía hincapié en el peligro que corre este equilibrio, que se está viendo afectado por el calentamiento global. La continuidad de unas temperaturas elevadas en esas aguas supondría la pérdida de cientos de especies, lo que a su vez implicaría una desestabilización del flujo marítimo y de la vida de todo el  planeta. 


     Fuente: http://www.ekofilm.cz

La maestría narrativa de los trabajos de Sasaki ha permitido que miles de ciudadanos japoneses que desconocían la riqueza de su entorno natural tomen interés por el mismo, hecho que permite que en pleno prime time de los domingos por la noche se emitan la serie de documentales de este productor y tengan una audiencia muy relevante. Bienvenido León, director del festival y presentador e intérprete de Sasaki, añadió a sus palabras que su trabajo es un modo ejemplar de "despertar vocaciones científicas". 

Tras la proyección de “The wonders of abundant waters”, Sasaki aprovechó para agradecer al festival la oportunidad de presentar su documental. A pesar de la dificultad del productor para expresarse en castellano, éste leyó una carta en la que agradecía, además, la ayuda que España prestó a su país para recuperarse del desastre de Fukushima de marzo pasado.  


viernes, 21 de octubre de 2011

Publicado el primer protocolo psicológico en España para tratar el dolor crónico

El 11% de la población española padece dolor crónico, normalmente bajo las formas de lumbalgia, cefaleas, fibromialgia o artrosis. Los estudios han demostrado que los trastornos psicológicos como el estrés o la depresión aumentan su padecimiento, y sin embargo en España faltan prácticas de tratamiento psicológico para aliviar el dolor endémico. La elaboración del primer protocolo de la terapia cognitivo-conductual, recogida en el manual Terapias Psicológicas para el Tratamiento del Dolor Crónico, representa el progreso en la lucha y la disminución de esta enfermedad en nuestro país.

El manual ha sido publicado por los investigadores Jenny Moix y Mª Isabel Casado desde la Universidad Complutense de Madrid y la Autónoma de Barcelona, y ha sido cofinanciado por el Ministerio de Salud y consumo y por la fundación Kovacs. La urgencia por profundizar en las terapias de esta enfermedad se veía aumentada por varios motivos: el dolor crónico no sólo conlleva un complicado modo de vida para el enfermo, sino que también representa un importante impacto económico para éste y para el Estado, tanto por el coste de los tratamientos como por las bajas laborales (en Europa los costes asociados a la lumbalgia representan entre un 1,7 y un 2,1% del PIB).

Los diagnósticos muestran que trastornos como la depresión o el estrés y emociones como la ansiedad o la ira son padecidos por la mayoría de las personas con dolor crónico. Este hecho conlleva a la elaboración de terapias interdisciplinares, practicadas por profesionales médicos, fisioterapeutas y psicólogos. Por este motivo, el manual de Terapias Psicológicas para el Tratamiento del Dolor Crónico presenta un análisis de las terapias psicológicas más efectivas, que se concretan en la elaboración de un protocolo con diferentes fases teóricas y prácticas de tratamiento grupal e individual.

Las terapias presentadas en las fases del protocolo se muestran efectivas en la mayoría de los casos, aunque su efecto es variado según el paciente, por lo que cada tratamiento es recomendable según el tipo de enfermedad crónica que se padezca. Algunas de estas terapias remarcan la importancia del flujo adecuado de las emociones, como son la hipnosis o la relajación, que pretenden ser un cauce para desahogar y ordenar las tensiones y los pensamientos negativos que agravan la convivencia con el dolor. Otro procedimiento, como el biofeedback, sostiene que la causa del dolor puede ser el fallo en la auto-regulación fisiológica del organismo, y su objetivo es restaurar esta auto-regulación mediante procesos electromiográficos y de la temperatura corporal. La hipnosis, la relajación y el biofeedback se han mostrado efectivas para las migrañas y las cefaleas.

Con el objetivo de restaurar las actividades cotidianas evitadas por el paciente y de fomentar su ejercicio físico, existe también la terapia de las técnicas operantes, que ha resultado altamente efectiva para el dolor lumbar. El método de esta práctica es una corrección tanto postural como de expresión facial y de aguante del dolor.

El estudio publicado también se centra en la actitud de aceptación de la enfermedad y en los modos de relación personal que lleva el paciente, ya que se ha demostrado que las personas que aceptan su dolor e intentan vivir el día a día evitando los pensamientos negativos sufren menos el dolor crónico. Estas terapias reciben el nombre de aceptación y compromiso, mindfulness y escritura emocional.
 
La importancia de la actitud de vida de los pacientes, así como la necesidad de la interacción con los médicos y especialistas fundamenta la tesis del manual de Terapias Psicológicas para el Tratamiento del Dolor Crónico. Con este estudio, sus autores ofrecen una guía para los profesionales que quieran llevar a cabo terapias psicológicas para esta enfermedad. Además, los beneficios de su adquisición están destinados a Sine Dolore, asociación destinada al tratamiento y a la mejora de la calidad de vida de las personas que padecen dolor crónico.